El Real Madrid de Alberto Toril suma una nueva victoria en Primera Iberdrola y sigue su ascenso hacia la Champions. El conjunto blanco se impuso en el Di Stéfano al Athletic por 2-0, con goles de Athenea y Nahikari. Una victoria que deja a las madridistas a las puertas de los puestos que dan acceso a la máxima competición continental, dejando claro una vez más que el cambio de técnico ha dado un giro radical al equipo.
El conjunto madridista, que comenzó la temporada negado en Liga, ha conseguido resurgir y suma ya siete victorias seguidas en el campeonato. 24 puntos que les han colocado en la zona alta de la clasificación, dejándolas en quinta posición, a cinco puntos de la tercera plaza, que da acceso a la Champions para el próximo curso. Todo ello, con tres partidos aún pendientes.
El de este sábado era un partido más que importante para las madridistas. El Athletic llegaba quinto, justo por delante de un Madrid que comenzaba la jornada en sexta posición. Las leonas amenazaban con cortar la racha de las blancas y frenar sus opciones de alcanzar las zonas altas de la tabla. De hecho, tuvieron oportunidades para hacerlo.
Salieron lideradas por una Azkone que trató de comerse sola al conjunto blanco. Las de Toril partían con Kaci como jefa de operaciones, junto a Zornoza y Oroz, mientras que Asllani, Esther y Athenea formaban el tridente de ataque. En defensa, la única novedad era la ausencia de Peter y la entrada de Ivana en el once, ausente en Copa.
En la primera mitad, el partido fue un intercambio de golpes en el que ninguno de los dos equipos lograron el gol. Hubo que esperar a la segunda, cuando mejor estaba el conjunto vasco, para verlos. Amenazaba cada vez más el Athletic la portería defendida por Misa, cuando cometieron un error atrás que no dudó en aprovechar Athenea para adelantar a las locales.
Estaban imponiéndose por momentos las bilbaínas, conteniendo bien a las madridistas, que eran incapaces de superarlas. Sin embargo, los errores se pagan caros y, en esta ocasión, les costó el partido. Nahikari, en los minutos finales del partido, hizo el segundo para darle la tranquilidad a las blancas en el marcador.